1º Concurso de cuentos.

El pasado 14 de diciembre celebramos el 1º Concurso de cuentos de nuestra clase. Fue muy divertido y emocionante, porque para los niños era la primera vez que se leían sus cuentos en clase y eran votados por sus compañeros. A ellos les gustó mucho, y a mí también. Espero que lo podamos repetir este mes. Intentaré no demorarme tanto en publicarlo, porque sé que ellos lo esperan con muchas ganas. Los ganadores de esta primera edición fueron Marco, Lucía y Pablo. Que lo disfrutéis.

El gato

Érase un gatito que se fue al campo. El gatito pensó que le venía mal ir al bosque. El dueño encontró a su gatito y se encontraron con un lobo. Ellos corrieron y el lobo casi los cogió.

Marco

Los niños que no creían en la estrella de los deseos

Érase una vez una estrella nacida de la luna que se hizo mayor y concedía deseos. Unos niños no creían en ella porque pedían continuamente deseos y nunca se les concedía ninguno de ellos. Los niños no paraban de buscar la estrella que concediese sus deseos, hasta que buscando y buscando en el cielo había una estrella muy luminosa y grande que era la que concedía sus deseos. La niña pequeña pidió que nadie se peleara y el niño mayor pidió que todo el mundo fuera bueno. Sus deseos fueron concedidos por la estrella mágica.

Lucía

Los pitufos verdes

Un día los pitufos estaban trabajando mucho hasta que llegó y día un dragón que no paraba de venir y de molestar.

Pablo

El árbol de Navidad

Había una vez un árbol que vivía en el Polo Norte. Un día un duende lo vio y lo adornó con luces y bolas. Lo llamó Árbol de Navidad.

Anabel

Había una vez una tortuga en el campo comiendo hierba. De repente vino un  conejo y le preguntó:

-¿Qué haces, tortuga?

• Estoy comiendo. Y tú, ¿dónde vas?
• He venido a avisarte que va a llover, me lo ha dicho un pájaro, así que es mejor que te vayas a tu casa.
• Conejo, yo mi casa siempre la llevo encima.

Edurne

Érase una vez una familia que viajaron por motivos navideños a una casita rural que tenía muchos animales que comían los mazapanes de dos en dos y celebraron las fiestas con alegría y contentos.

Antonio

EL águila bombero

Érase una vez un águila que se convertía de fuego. Hubo un incendio en un colegio y llegó el águila , cogió el extintor y apagó el fuego; cogió a los niños con sus garras y los llevó con su madre. Y colorín colorado, este cuento se ha terminado.

Gabriel

El ratón gigante

Había una vez un ratón gigante que pisaba lo que se encontraba en la ciudad: las casas, los edificios y las cabañas. Y entonces el ratón se fue a su casa, que era un agujero gigante en la montaña, donde vivía solo y triste sin hermanos, tan sólo con su amigo caracol.

Chemi

El muñeco de nieve que no andaba

Había una vez un muñeco de nieve que quería andar para ver las cosas pero no podía. Un niño que lo vio le dijo: “No te preocupes, yo seré tus ojos y te contaré las cosas”

El niño todos los días daba paseos para verlo todo y contárselo al muñeco, y así el muñeco fue muy feliz , sabiendo todas las cosas.

Marina

El abeto

Érase una vez un abeto muy especial que a una niña le gustaba tanto que siempre quería que estuviera puesto.

Raquel

El dragón Guri Guri

Érase una vez un dragón al que le gustaba cantar, su ilusión era hacerse famoso. Un día, paseando por el bosque se encontró a su amigo orejas, era un conejo mago y le dijo:

• ¿Te has enterado que mañana hay un concurso en el centro del bosque?
• No, ¿de qué se trata?
• DE poder hacer tu sueño realidad: cantar.
• Ahhhhhhhhhhhhhhh Pero si sólo falta un día!, dijo el dragón.

Hechó a correr hacia su casa cantando y chillando toda la noche, hasta quedarse dormido. Cuando despertó y quiso ensayar antes del concurso no pudo, se había quedado sin voz. Empezó a llorar. Su amigo, al ver que no llegaba fue a buscarlo y cuando vio lo que le pasó le dijo:

• No te preocupes, yo tengo la solución.

Sacó su varita mágica y le dijo:

• Guri Guri, que vuelva tu voz.

Así fue. Cantó y ganó y en honor a su amigo el orejas decidió llamarse artísticamente

“El Dragón Guri Guri”

Álex

El hombre mitad humano y mitad dragón

Érase una vez un hombre que siempre que veía a los dragones se convertía en dragón y echaba fuego por la boca. Un dragón le cogió y le llevó a su cueva.

Rubén

Dina

Érase una vez una muñeca que se llamaba Dina, que era de madera y cuando se asustaba lloraba y se ponía triste, pero le daban un beso y se ponía feliz.

Laura C.

Érase una vez un coche de color azul que corría en el desierto y se manchaba de arena y ganaba todas las carreras, hasta que un día llegó un coche rojo que hablaba y ganó todas las carreras y fue el número uno.

Mario

Había una vez una mariquita llamada Rita. Se posaba de flor en flor, era muy coqueta, usaba pétalos para hacer pendientes y collares. Le encantaba la primavera, pero el invierno la ponía triste. Un día salió el arco iris y le preguntó:

-¿Por qué estás triste?

Rita le contestó que no había flores.

El arco iris le dijo:

• Sigue mi camino de colores y te llevaré a un reino lleno de flores, y Rita vivió siempre muy feliz.
  Daniela

María y la perrita Lula

Había una vez una niña que se llamaba María y que tenía una perrita llamada Lula. Un día estaban jugando al escondite y María no encontraba a Lula. Entonces, la niña se puso a llorar y a Lula le dio pena y salió.

Elena

La niña que no encontraba animales

Érase una niña que quería una mascota pero no encontraba a ninguna que le gustara. Un día fueron a una tienda y encontró un periquito .

Nerea

La hormiga y la paloma

La hormiga era muy feliz por el valle. Un día, paseando se encontró una varita mágica.

• ¿Qué haré con ella?, - se preguntó la hormiga – No es mía, se la daré a su dueña.

Más tarde se encontró con una paloma.

• ¿Qué te pasa? - le pregunta la paloma a la hormiga.
• Que encontré una varita y no sé quién es su dueña. - le contesta la hormiga.
• Es del hada del bosque, - dice la paloma – la entregaremos las dos juntas.

El hada, agradecida, les nombra sus ayudantes y la hormiga y la paloma fueron siempre amigas.

Estefanía

La historia de Rina

Era un edificio grande y con rejas. La cachorrilla no sabía qué hacer. Venían familias y se llevaban a los perros más monos y ella no lo era. Pero un día llegó una mamá con dos niños. Me vieron, me cogieron y desde entonces me dan comida, juegos y una casa con amor. Mi nombre es Rina, mi amito es Nico y mi amita es Lucía.

Nico

El pájaro que quería beber

Había una vez un pájaro. Estaba piando. Vino el conejo y le dijo:

• ¿Qué te pasa?
• Conejo, es que no tengo agua.
• Vamos.
• Hola burro, por favor, nos das agua.
• Vale.

En en bosque se encontraron con su amiga la rana.

• Por favor, dame agua.

Y por fin el pájaro bebió.

Andrés