Un día, cuando iba saliendo del cole, cuando iba a su casa, al pasar por la frutería el frutero le dio una manzana. Entonces el niño se la llevó a su casa para comérsela. Cuando dejó la manzana en la mesa, la manzana se cayó y se rompió, y pasó el perro y se la comió. Entonces el niño se puso triste, porque no pudo comerse la manzana.
Laura C.
No hay comentarios:
Publicar un comentario